Esta es la impresionante historia de annie
11/9/2021 & 5/30/2021.
Ella se vio en una guerra y aun debe cumplirse
Después de desmayarme en los rayos X, me llevaron a una habitación semiprivada vacía. Eran alrededor de las 10 de la noche. Cuando me metieron en la cama, recuerdo lo espantosamente frío que estaba el piso del hospital. Era principios de verano y había usado chanclas para ir al hospital, así que mis pies estaban descalzos y no podía creer lo frío que estaba el piso de la habitación del hospital. También me di cuenta de lo sucios que estaban mis pies. Esto se me quedo clavado desde entonces. Estaba sola en mi cama de hospital, estaba muy oscuro con las luces apagadas y todo estaba tranquilo por la noche. Estaba teniendo problemas para conciliar el sueño. Daba vueltas y vueltas. Me vendaron la mano, me inyectaron antibióticos por vía intravenosa y luego sentí que me iba a desmayar de nuevo, como en rayos X. Entonces, decidí tratar de luchar contra la sensación, porque no me gustó. Sabía que no podía volver a caerme, pero la sensación de mareo y giro no era cómoda. Rodé sobre mi lado izquierdo y me agarré a la barandilla de la cama. La sensación pasó y pensé que me había recuperado del desmayo. Rodé sobre mi espalda, y fue entonces cuando me di cuenta de que ya no estaba en mi cuerpo. Mi primera sensación fue muy extraña. No podía sentir mi cuerpo en absoluto, pero sabía que no estaba paralizada. Me senté y sentí la sensación de atravesar una cálida pared de gel. No sé cómo describirlo. Como un champú espeso y tibio. realmente extraño. No estaba seco y no era líquido, era como ambos al mismo tiempo. No sentí dolor y luego bajé las piernas de la cama y me puse de pie. Fue entonces cuando noté que el piso del hospital ya no estaba frío. No podía sentir la temperatura del suelo en absoluto. Podía ver mi cuerpo en la cama, pero no le tenía miedo, ni me asusté por estar fuera de el. era la misma sensación que tienes cuando sales de tu coche. Está ahí, está aparcado y ya no piensas en ello. No me preocupé por eso en absoluto. No daba miedo y nunca me preocupé por eso.
Al punto la habitación comenzó a expandirse. Se hizo más grande y cambió. La cortina que una vez colgó del techo de mi habitación del hospital, no estaba en un estante a mi lado izquierdo y estaba justo delante de mí. Fue como si se hubiera producido una distorsión en el tiempo. De repente, había un máquina de ventilación pulmonar de color amarillo brillante contra la pared del fondo. Y la ventana de la pared también se había agrandado. Era como una escena de una película en la década de 1940 y nada de eso lo recordaba así. No llamo mi atención ese cambio, lo acepté como si fuera normal. Nada de lo que vi era alarmante o aterrador. Ahora, estaba sola en mi habitación del hospital, pero de repente había un Hombre delante de mí. Su espalda giro ante mi y también tenía una bata de hospital. Afortunadamente no pude ver su parte de atrás jajaja. parecía mayor, alrededor de los sesenta y yo no lo conocía. Nunca me cuestioné por qué estaba en mi habitación. Entonces, todo se puso negro como boca de lobo. Muy oscuro, lo más oscuro jamás. Recuerdo que nunca pensé que de repente estuviera ciega, simplemente acepté que todo se oscureció. Recuerdo que puse mi mano delante de mi cara para ver si podía ver mi mano, y no pude. Sabía que todavía estaba de pie y sabía que no había salido de mi habitación del hospital. No había dado un solo paso del costado de la cama. pero todo estaba negro como boca de lobo. "Habitación" es una palabra incorrecta. Era una zona. Me di cuenta de que era inmensa y cercana al mismo tiempo. Estaba completamente en silencio. No había ruido y no había nada conmigo. No sentí nada conmigo. Tenía toda la fanfarria de esperar el autobús escolar o que mi mamá viniera a buscarme. No daba miedo y no estaba preocupada. Pensé en los niños de la escuela en el patio de recreo, que solían atormentarme por no haberme bautizado y decirme que me iban a arrojar a un lago de fuego por no haberme bautizado como ellos. Pensé, '¿DIOS?' Y fue entonces cuando apareció la puerta.
En la oscuridad, una puerta entreabierta se abrió. Estaba a unos 150 metros de mí. Y en el instante en que pensé en ir a la puerta, instantáneamente, estaba en esa puerta. Cuando puse mi mano en el pomo de la puerta, sentí como si estuviera entrando en la casa donde vivía. No tenía dudas acerca de por qué la puerta estaba allí, era cómoda y acogedora y yo estaba "en casa". Cuando abrí la puerta, la habitación era completamente blanca.
Lo primero que noté fue la unión donde el piso se unía con la pared, simplemente no había. Pensé que era muy extraño. Lo seguí con los ojos, aparentemente yendo a la esquina, pero no había ningún borde o esquina afilada. Y luego comencé a mirar hacia arriba de la pared, buscando la unión donde las paredes se unen, pero tampoco había ninguna. Fue muy extraño para mi joven mente, nunca había visto algo así, y cuando levanté la cabeza para mirar hacia la pared, vi el techo del cielo. Era un cielo azul, tan expansivo y hermoso como el cielo sobre nuestras cabezas, pero de alguna manera más brillante y más vívido. Nunca había visto un cielo así antes, ni desde entonces. Era enorme, MASIVO, no tenemos palabras lo suficientemente grandes para describir esto. Ahora era tan grande como el cielo sobre tu propia cabeza. era enorme. Había nubes brillantes y esponjosas y algunos pájaros y cuando noté el borde, noté que estaba rodeado por molduras de techo. Mientras Mis ojos seguían la belleza desplazándose, vi que estaba sostenido por una enorme viga que tenía un carrusel tallado. Como el palo que atraviesa el caballo en el que montas. Una vez más, sin miedo, sin preguntarme dónde estaba, simplemente acepté todo lo que estaba viendo y experimentando. No tenía ni idea de que estaba en el cielo.
En este punto es cuando apareció el ángel masculino.
TODO DESDE ESTE PUNTO FUE COMUNICACIÓN TELEPÁTICA.
Nunca 'hablaron' de la forma en que lo hacemos nosotros. todo esto fue mentalmente. Estaba muy consciente de cada palabra y matiz, cada gesto y sentimiento.
Él no entró en la habitación, no caminó, ni voló. Ni siquiera tenía alas. Estaba vestido como alguien de mi barrio. Era muy guapo. me recordó a un chico que me gustaba en mi escuela. Era alto, rubio y de aspecto rudo. Llevaba puesta una camisa de franela roja, y pude ver la camiseta blanca asomando por abajo, y él tenía jeans 501 Levi's y zapatillas marca Converse altas negras.
Por supuesto, esto me pareció muy extraño porque en ese momento todo el mundo vestía Reebok blancos de tobillera alta, y pensé que su elección de moda estaba fuera de onda. Ante esto, sonrió y dijo: '¿Quieres quedarte? ¿o quieres ir? E instantáneamente sentí que tenía todo el tiempo del mundo para tomar mi decisión.
Al instante pensé en mi madre. Durante el tiempo que estuve pensando en mi mamá, la vi en la sala de estar de nuestra casa, al teléfono, recibiendo noticias de mi papá de que yo estaba en parada y ellos estaban haciendo todo lo que podían. Mi padre me había encontrado muerta en mi cama. Podía sentir el miedo de mi madre y el dolor de poder perderme. Me preocupaba que se molestara si me quedaba en el cielo. ¿Extrañaría demasiado a mi madre si me quedaba? ¿Y me metería en problemas con ella si me quedara (en el cielo)? Mientras daba vueltas a ese pensamiento en mi mente, apareció un ángel femenino.
Era rubia, más pequeña que yo, y vestía un vestido amarillo. Ella tampoco tenía alas. No me di cuenta de inmediato de que estaba hablando con lo que llamo "ángeles". Entonces ella dijo. 'No tienes que preocuparte por eso, tu relación con tu madre cambiará más adelante' e instantáneamente, no tuve más preocupaciones sobre lo que mi madre pensaba o sentía sobre mi elección y la escena de ella en el teléfono con mi papá, terminó. En este punto todavía no tenía idea de dónde estaba, con quién estaba hablando o qué estaba pasando. Yo no me sentí confundida. Todo lo acepté como si fuera la cosa más normal del mundo. Y estaba decidiendo quedarme en este lugar con esta gente o volver a mi vida en la tierra. En este punto comenzó a suceder algo realmente extraño.
Tenía la sensación de ser dos personas a la vez. No es que mi alma se partiera en dos ni nada. Solo que yo era yo, y había otra yo al mismo tiempo. La otra yo era mayor, más sabia y sabía cosas que yo no sabía. Yo le llamo 'Control de vuelo'. Porque es como si fuera la torre de control. Es difícil de explicar.
El yo tomando la decisión de quedarme o irme, y la parte de mí que ya estaba allí. Sabía que esa parte era a largo plazo y nunca abandona este lugar. Es difícil de describir o explicar. Mientras el ángel, que no quería mucho que regresara a la tierra, arremetió contra mí, la otra mitad de mí respondió con razones para regresar a la tierra. 'Todavía tengo que tener a mi hijo', pensé, y al instante supe que tener a mi hijo era parte del propósito de mi vida. Uno de los objetivos de la vida era ser su madre y criarlo.
Nada sobre quién sería su papá, ni nada de eso, solo que tenía que tener a mi hijo y criarlo. Y también sabía que esto era mucho más tarde en la vida, en mis 30. Resalté eso. Y luego el ángel dijo 'Tu vida siempre será una lucha'. Ahora no tenía idea de lo que eso significaba, solo tenía 17 años, sin cerebro, y mi primer pensamiento / pregunta fue '¿Por comida, refugio?' y no hubo respuesta. Pero sabía que la lucha no tenía nada que ver con el dinero, ni con la comida, ni con nada material por el estilo, era otra cosa y pronto iba a suceder. Y luego el ángel me dijo. "Hay decisiones que puedes tomar y que pueden costarte el alma". Y de nuevo, no tenía ni idea de lo que eso significaba. CERO.
Mientras estaba allí confundida. El ángel me mostró la GUERRA.
En este 'video' yo estaba en la tierra y era mayor. Yo era mucho mayor (mi edad ahora) y corría con un grupo de personas dirigido por un soldado. Pero no pude ponerme el uniforme que tenía. Era de color caqui, y nuestros muchachos en el ejército en Estados Unidos usaban uniformes verdes. Entonces eso no tenía sentido. Vi que el tipo tenía un rifle y todos corríamos por seguridad. Podía ver el humo y oír los disparos de las balas, y podía ver las bolsas de arena y las paredes de bloques por las que corríamos. Y el soldado tenía una mochila cuadrada.
Lo que me recordó a los soldados de la Primera Guerra Mundial, pero era muy cuadrada, no redondeada en las esquinas, por lo que era confuso. Entonces terminó la escena. Esta Mujer ángel que me mostró todo esto fue detenida por alguien a quien no podía ver, ni escuchar. Estaban teniendo una conversación, y sabía que tenía algo que ver con mi libre albedrío si ella me mostraba más. La persona que llegó nunca se mostró, y no hubo recriminaciones, ni juicios, ni amonestaciones. La Mujer con la que estaba hablando estaba ahora frente a una sábana muy larga en un tendedero. Cerca de 80 personas estaban detrás de ella a poca distancia, y no podía verlas con claridad, pero sabía que estaban allí para darme la bienvenida. Y pude sentir en esta Mujer, una especie de abuela, tía, muy cariñosa,
y que nos conocíamos desde hacía EONES, no solo años o décadas, sino Eones, antes de que se formara el mundo, y ella deseaba lo mejor para mí, el mejor interés de corazón.
Entonces, la otra parte de mí, la que mencioné antes, habló y dijo 'Tengo mucho trabajo que hacer', y mi primer pensamiento fue '¿Cavar zanjas'? Luego estuve de acuerdo en que tenía mucho trabajo que hacer en la tierra, aunque no tenía ni idea de cuál era ese trabajo, y luego tuve una sensación de caída, y me golpee con gran fuerza contra mi cuerpo en mi cama de hospital.
Mi padre me agarró el pie con una gran expresión de preocupación y miedo en el rostro. Una mirada que no le desearía a ningún padre, una mirada que nunca había visto antes o desde entonces, y mi padre fue un sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial en Pearl Harbor. La enfermera dijo 'Bienvenido de nuevo'. Miró a mi papá y luego a mí, y dijo 'estará bien'. Y comenzó a quitarme las pegatinas.
He recordado este suceso todos estos años. La rabia que sentía hacia mi hermana y que nos hacía pelear todo el tiempo se había ido. Nunca volvimos a pelear. Nunca le conté a mi padre sobre mi ECM. No pensé que me creería. Murió en 1997.
Nunca le dije a mi prometido que fue asesinado a sangre fría 5 meses después de nuestro compromiso en 1990. Porque era devoto y no pensé que me creería. Ahora sé que esa era la lucha de la que el ángel estaba tratando de hablarme. La lucha del corazón roto. ¿Las elecciones que podemos hacer que me pueden costar el alma? Suicidio.
Tuve a mi hijo en 1998 a los 34 años. Mi hijo ahora tiene 23 años y es un técnico de emergencias médicas. Y le conté a mis dos hijos sobre mi ECM. Otras cosas se han hecho realidad a partir de mi ECM. Mi relación con mi madre cambió. Ya no hablamos. Está muy perdida y al cuidado de mi hermana. Le conté a mi madre sobre mi ECM cuando tenía 40 años. Ella me dijo que el 'Trabajo' que tenía que hacer era espiritual.
¿En cuanto a la guerra? Eso aún está por verse. Pero sé que muero en eso. No vi más de mi vida después de mostrarme esa escena de guerra. Creo que me dispararon, pero el tiempo lo dirá.
