Toda mujer anhela la receta mágica que la ayude a mantener cerca al hombre que llena sus noches de sueños, evitando que se aleje, pierda el interés o, simplemente, se sienta abrumado por la rutina de la relación.
La metafísica puede ser una poderosa aliada para comprender cómo resguardar el interés de un hombre hacia tus encantos.
Para ello, es crucial realizar un profundo análisis de aquellos comportamientos o actitudes que pueden hacer que una mujer pierda su magia.
Inspirada en la metafísica, lo más efectivo sería aplicar estos consejos junto con afirmaciones poderosas que te ayuden a integrarlos de manera efectiva. A continuación, te comparto algunas claves:
1- No lo busques
Imagina a una mujer siempre en la búsqueda del hombre, cuando desde los albores de la humanidad se ha visto que el hombre persigue a la mujer, no al revés.
En el reino animal, los machos siguen a las hembras, reflejando así una señal natural de cómo es más sabio no oponerse a la esencia de la naturaleza. Adopta una actitud que te posicione como la presa; recuerda que la presa no debe buscar al cazador.
El cazador necesita sentir la adrenalina de atrapar su objetivo, y si esa chispa se extingue, el instinto de caza también se desvanecerá, llevándose consigo el interés.
La metafísica te ofrece un decreto poderoso que te empodera y te ayuda a mantenerte en ese estado de ser la presa, el premio, la recompensa.
Repite a diario las siguientes afirmaciones:
"Yo soy importante"
"Yo soy una persona de valor"
Las almas valiosas y significativas no persiguen a nadie, porque conocen su propio valor. Si tu percepción de ti misma es la de una persona digna, jamás asumirás la actitud de buscar a otro, ya que tu convicción de ser valiosa te impedirá adoptar esa posición.
2- Compórtate con indiferencia, primero tus cosas
Tú eres la joya de tu propia existencia; nunca permitas que nada apague tu esencia e identidad. Colocarte en primer lugar no denota egoísmo, sino una comprensión profunda de que la autoestima y el amor propio exigen que te priorices antes de a los demás.
Si no te encuentras en armonía contigo mismo, difícilmente podrás ofrecer bienestar a los otros. Así que, recuerda: tu principal prioridad eres tú.
Decreto poderoso para invocar cada día:
"Yo soy mi prioridad"
3- Muéstrate siempre segura de ti
La seguridad que irradias es tu más preciada arma secreta, la cual no debes soltar bajo ninguna circunstancia. Quien es seguro de sí mismo siempre tiene las de ganar y jamás permitirá que lo pisoteen ni que recojan las migajas de nadie. Para mantener esa confianza en ti, es esencial erradicar ciertas creencias limitantes, tales como:
- Las opiniones de los demás no definen mi valor.
- Mi cuerpo no determina mi valía.
- Mi valor no está condicionado a una relación.
La metafísica también te brinda una herramienta poderosa para cultivar y proyectar esa confianza: la visualización. Dedica unos momentos cada día a visualizarte caminando con firmeza, mirando y hablando con seguridad.
Este ejercicio entrena tu mente para reflejar esa fortaleza en tu realidad, y si lo conviertes en un hábito, los resultados serán inminentes.
4- Sé independiente con metas por cumplir
Concentrarte en tus metas es crucial para evitar caer en la dependencia emocional y desviar toda tu energía hacia una sola persona.
No puedes permitir que alguien defina tu felicidad, pues esta es una responsabilidad personal que solo a ti te compete.
Eres la única arquitecta de tu propia dicha. Una pareja puede complementar tu felicidad, pero no debe ser su única fuente. La felicidad se teje con diversos hilos que, juntos, forman tu bienestar.
Por ello, decreta cada día con el nombre de esta persona lo siguiente:
( ) No define mi felicidad.
En la parte entre paréntesis, coloca el nombre de tu pareja sentimental.
Recuerda que tu pareja debe ser solo un complemento de tu felicidad, pero nunca el arquitecto de ella. Si permites que esa persona defina tu alegría, entregas tu centro de bienestar a sus manos, un camino que toda mujer debe evitar.
Muchos errores en relaciones donde la mujer se entrega por completo surgen de la creencia de permitir que su pareja defina su felicidad.
Para prevenir esto, es vital que decretes cada día este poderoso mantra, que te ayudará a evitar caer en creencias que solo te conducen a tormentos y sufrimientos.
5- Sé un desafío constante, no le pongas las cosas fáciles.
No ofrezcas todo en bandeja de plata; permite que se esfuerce por ganarse lo que tiene. Haz que sienta la necesidad de esforzarse un poco para que puedas seguir valorando lo que comparte contigo. Cuando las cosas son demasiado fáciles, tendemos a dejar de apreciarlas.
Es crucial cultivar hábitos de pensamiento que te permitan decir un No de manera clara y natural.
No puedes sacrificar tu autenticidad por el deseo de complacer a otro, motivada por miedos que solo habitan en tu mente. Esto solo te provoca vacíos emocionales y una desconexión de tu ser.
No temas perder a alguien por no complacerlo en todo, ya que recuerda: tu pareja sentimental no define tu felicidad, solo es un complemento.
También es esencial que no temas al rechazo por no satisfacer a tu pareja, pues la manera en que los demás te tratan no determina tu verdadero valor.
Un poderoso decreto para erradicar el miedo al rechazo es el siguiente:
"Las acciones de los demás no definen mi valor"
6- Eres feliz sin él
Este es el último y más crucial de todos los puntos. Ya lo hemos mencionado anteriormente, pero es vital resaltar la importancia de ser felices por nosotros mismos y no dejar que nadie más determine nuestra dicha, ya que esto evitará un sufrimiento innecesario.
Muchos creen que amar a alguien y no poder estar con esa persona es sinónimo de dolor. Estas son meras creencias construidas por la mente, donde se asocia la ausencia del ser amado con el sufrimiento.
Este fenómeno ocurre debido a una creencia que engendra ese sufrimiento, la cual es la siguiente: imaginemos que tu pareja se llama José.
"José define mi felicidad."
Si José es quien define tu felicidad, es natural que su ausencia te cause un profundo sufrimiento, ya que se convierte en el eje de tu bienestar.
Al permitir que esa persona determine tu felicidad, te encuentras atrapado en un ciclo de dolor. La mente refleja tus creencias, y si consideras que José es el centro de tu felicidad, tu mente manifestará el sufrimiento que surge de alimentar esa creencia.
La verdad reveladora es que puedes amar a alguien sin la necesidad de sufrir. Para lograrlo, debes cultivar una creencia sólida y clara que prevenga caer en ese abismo de desdicha, y esta es la clave:
"José no define mi felicidad"
"José es un complemento de mi felicidad"
Cuando transformas a tu pareja en solo un complemento de tu felicidad, es difícil caer en un estado de profunda tristeza o depresión si la relación llegara a su fin.
Imagina una flor; si le quitas uno de sus pétalos, sigue siendo una flor, aunque le falte un pétalo.
Lo mismo aplica a tu felicidad: si esa persona es solo un complemento, al irse de tu vida, aún podrás seguir siendo feliz, porque solo representaba una parte de tu alegría.
Consideremos otro ejemplo: una torta o un pastel. La torta simboliza tu felicidad. Si le quitas un pedazo, te queda el resto.
Aunque falte una parte, el pastel sigue siendo abundante y puedes seguir celebrando motivos para ser feliz.
Así ocurre con una relación; si es solo un complemento,un pedazo del pastel, al marcharse, te darás cuenta de que tu pastel sigue casi entero, permitiéndote continuar con tu vida y disfrutar de la felicidad, porque no has permitido que tu pareja lo represente en su totalidad, sino solo como una porción de tu felicidad.
Exploremos qué otras cosas pueden ser parte de ese gran pastel, porque hay muchas fuentes de felicidad. Haremos una lista para inspirarte y recordarte que hay múltiples razones para ser feliz además de una relación sentimental, la cual no debe, bajo ningún concepto, definir tu bienestar y felicidad.
Aquí tienes una lista de otras cosas que pueden ser complementos de tu felicidad y formar parte de ese vasto pastel:
La lista que enriquece y da forma a tu felicidad puede ser interminable, pues siempre hallaremos algo o un motivo que nos impulse a ser felices y agradecidos.
No permitas que alguien más defina tu dicha; comienza a observar a tu alrededor y descubrirás mil razones para sonreír.
Hay mil motivos para no permitir que una persona sea el eje de nuestra felicidad. La verdadera alegría trasciende la compañía de otros; nuestra felicidad es un tesoro que solo nos pertenece, y en ello reside nuestro poder.
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