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La unión familiar, como un hilo precioso tejido en el éter, requiere una cuidadosa protección. Si se rompe por la adversidad o la discordia, merece ser reencontrado con ternura y delicadeza.
Nosotros, seres impregnados de luz y amor, no podemos permitir que las diferencias sean causa de separación.
Centrémonos en las familias atrapadas en el limbo, incapaces de decir adiós o sonreír juntos debido a las fracturas provocadas por diversas tormentas.
Imaginemos a la abuela que extraña a sus nietos, al padre que guarda silencio delante de sus hijos, a la hija que se distancia de su madre.
Hay muchas historias desgarradoras de separación, pero con la magia del diálogo es posible restablecer los lazos perdidos. Con el amor como guía, el compromiso como protección y la dedicación como faro, cualquier obstáculo puede superarse.
El destino de muchas familias puede volver a brillar, dando forma a un mundo más compasivo.
Ofrecemos nuestro tributo no en monedas, sino en corazones, a esta noble causa de amor fraternal, para tejer una intrincada red de unidad y esperanza.
La vida es bella y no hay necesidad de perder el tiempo con aquello que nos hace sentir mal y nos roba la felicidad.
He visto muchas familias rotas que han perdido la chispa en sus ojos. Sus días se han vuelto días grises, desperdiciando la espera de ver brillar la luz del día.
Aquellas personas que estaban allí mirando el puente roto mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
Quiero ofrecer un rayo de luz a aquellas personas que hoy sufren la distancia de sus seres queridos.
Esa madre que no ve a su hijo desde hace muchos años.
Aquellos abuelos que no pueden disfrutar de su nieto.
Ese hijo que perdió el contacto con sus padres.
Ese hermano que ya no mira a su hermana a los ojos.
Aquellos padres que quieren ver a sus hijos entrar por esa puerta que cerraron para no volver jamás.
Aquellos que mueren sin poder despedirse de sus seres queridos porque ese puente roto no se lo permitió y tantas otras tristes infinitas historias de separación..
Para todas esas personas hay un rayo de esperanza que comienza a despertar en el horizonte…
“La humildad tiene la capacidad de unir a las personas”
Contactame y cuentame tu historia a través de mi correo: lunaceleste1981@gmail.com
Maria G.
Mis historias personales de perdón:
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