"El que conoce el poder de Dios dentro de sí no tiene que temer nada de nadie"
Saint Germain
El rechazo puede siempre colocarte en un lugar de dolor o desolación. Nadie quiere sentir esa sensación pero es parte de la vida y es parte de crecer y es parte de fortalecernos como seres humanos.
A veces lo que más necesitamos es un buen rechazo para darnos cuenta de cuánto fuerte somos o de cuánto tenemos que trabajar nuestras fortalezas.
Recordemos que los momentos buenos no se aprende solo los momentos difíciles nos traen buenas lecciones y es donde podemos despertar aquello que ha quedado culto por mucho tiempo pero despierta rugiendo y reclamando su lugar.
La debilidad no debe ser parte de nuestras vidas y muchas veces los momentos difíciles nos está dando la oportunidad de romper con esa debilidad y transformar esa debilidad en fortaleza.
Quizás ese fue el trabajo que siempre soñaste y estaba muy ilusionada de poder conseguir aquel trabajo pero al final las cosas no se dieron como tú deseabas y sientes como que el mundo se rompen en pedazos ante ti.
Una mala experiencia puede crear nuevos códigos de creencias distorsionados basados en esa experiencia.
Una persona que ha sido rechazada de un trabajo puede tocarle de manera importante su autoestima y empezar a cuestionarse su valor.
Es importante siempre mantenerse alerta y prestar atención a lo que nuestra mente está proyectando.
No podemos dejar que nuestra mente nos domine.
Lo primero es que hay que normalizar que no siempre vamos a ser elegidos y no siempre vamos a conseguir lo que deseamos y esto es parte de la vida y eso está bien.
La segunda parte importante es siempre que no obtenemos algo que tanto deseamos utilizar el poder de la aceptación y aceptar el resultado tal y como es sin mostrar resistencia hace algo que ha sido inevitable.
Es importante recordar que todo sucede por una razón y aunque en ese mismo instante no entendemos el por qué el tiempo siempre nos dará la respuesta.
La tercera parte más importante es cómo enfrentar ese rechazo desde qué lugar lo estamos aceptando.
Cuando se sufre un rechazo en este caso en el área laboral es importante recordar un código de creencias muy importantes.
Es importante que recuerdes que un lugar de trabajo no define tu valor. El hecho de no ser aceptado en este trabajo no tiene nada que ver con lo que tú vales como persona y esto es importante que siempre lo recuerdes para que esto no vaya a perjudicar de autoestima.
No debes condicionar lo que tú vales como persona por un entorno social o un área de trabajo.
Muchas veces dejamos que nuestro valor sea condicionado por situaciones que no tienen nada que ver con lo que vale una persona.
Es importante tener los códigos de creencia de nuestro valor propio muy bien definidos para que cuando lleguen esos momentos en lo que nos sentimos a rechazados podamos a rápidamente a recuperar o defender nuestra valía como persona y como seres humanos.
Muchas personas se colocan un lugar de sufrimiento porque no saben identificar que su valor no está en factores externos y esto le puede provocar mucho sufrimiento aquel que se deja llevar por códigos de creencia que no están alineados con su esencia.
El modo más eficaz de integrar estos códigos de creencias es a través de los decretos.
Decretar los códigos de creencia son un hábito indispensable para la mente humana y poder mantener un orden mental y para poder mantener pleno control de tu propia mente.
También es aconsejable leer libros sobre el poder mental para tener un conocimiento más amplio y más elevado de cuanto poderoso somos como seres humanos.
Todo ser humano debe anhelar obtener éxito emocional ser una persona exitosamente emocional independientemente emocional más que obtener éxitos financieros hay que desear obtener el éxito emocional que es lo que realmente te va a garantizar una vida plena y armoniosa.
"El que conoce el poder de Dios dentro de sí no tiene que temer nada de nadie"
Saint Germain
María G.
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