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domingo, 31 de agosto de 2025

El poder de la metafísica


Sanado con la metafísica. Despierta tu poder mental

He saltado de un tema a otro. Anteriormente, mencioné que estaba escribiendo un libro sobre el perdón, basado en mi experiencia personal, con la intención de inspirar a otros a perdonar. Al concluir este libro, me he dado cuenta de que puedo ofrecer algo más para ayudar a las personas a mejorar sus vidas. Además del perdón, que es esencial para liberar el alma, es igualmente crucial dominar nuestra mente para evitar los engaños y las trampas que esta puede jugar si no nos mantenemos alerta y vigilantes. La falta de vigilancia mental puede dar lugar a problemas como la depresión, la ansiedad y las fobias.

Mi propia experiencia con una herida de la infancia es el origen de esta reflexión. Aquella herida profunda, causada por un padre que me rechazó y no me amó, me llevó a vivir con un profundo dolor y a arrastrar emociones negativas durante muchos años.

Por varios años, viví con el peso del enojo, la tristeza y la inseguridad. Me sentía atrapada en una jaula, en una prisión mental en la que millones de personas se encuentran actualmente y de la cual no saben cómo escapar. Sin embargo, he logrado liberarme gracias a lo que podría considerar una iluminación divina. Estoy convencida de que no podría haberlo hecho sola; fue como si se me hubiera abierto una puerta a un vasto conocimiento.

Quien anhela la felicidad y busca alcanzar la paz y el equilibrio, así como mantener la serenidad en medio de la tormenta, debe haber alcanzado un nivel significativo de dominio mental, al que yo he llegado.

En un principio, tenía ideas vagas sobre dónde enfocar mi energía tras la finalización de este libro. Me cuestioné: “¿De qué otra manera puedo contribuir al bienestar común y ayudar a los demás?” Me considero una trabajadora de la luz, y quienes se identifican con este concepto comprenden el deseo constante de colaborar por el bien de la humanidad.

Una de las características de los trabajadores de la luz es que suelen atravesar diversas dificultades, lo que les permite ser moldeados y transformados, como un diamante. En mi caso, esta experiencia no fue la excepción; enfrenté muchos desafíos, tantos que podría compilar una colección de historias. Sin embargo, decidí incluir solo algunas de ellas en este libro, centrándome en los temas más comunes que generan rencores y resentimientos en las personas.

Cabe señalar que, aunque he perdonado a muchas personas, ninguna de ellas me ha ofrecido disculpas. Nunca he recibido un “Te pido perdón por lo que hice”. A pesar de ello, he otorgado un perdón genuino, sincero y verdadero. ¿Cómo se puede saber que realmente hemos perdonado de manera auténtica a alguien?

En primer lugar, cuando podemos recordar a esa persona o ese evento sin experimentar enojo. En segundo lugar, al encontrarnos con esa persona, sentimos una sensación de paz. Y, finalmente, si tuviéramos la oportunidad de ayudar a esa persona en algo, estaríamos completamente dispuestos a hacerlo. Estos son los signos que indican que hemos superado el odio y el rencor.

Porque el amor lo puede todo. Quien no ha logrado perdonar es porque no ha despertado ese amor interior que todos poseemos. Somos, en efecto, ricos en amor y abundantes en él; sin embargo, es como un cofre lleno de oro, cerrado con llave. Debemos buscar esa llave y abrir el cofre para descubrir el tesoro que alberga en su interior. Lo mismo ocurre con nosotros; es necesario abrir ese cofre del alma para disfrutar de su riqueza.

Amar es un verdadero gozo que nos enriquece constantemente. Cuando expresamos amor de diversas maneras—ya sea a través de un saludo, una sonrisa, una palabra amable, una caricia o un abrazo—no somos conscientes del impacto que estos gestos tienen. Por ejemplo, cuando le doy un beso a mi hija de manera sorpresiva, siento profundamente el efecto que tiene en mí.

Cada caricia, cada palabra dulce, contribuye a nutrirnos energéticamente.

Es difícil encontrar a una persona amorosa y expresiva que se sienta débil. Quienes dicen carecer de energía, a menudo se sienten así porque no están generando la energía que proviene de las emociones; estas, a su vez, se manifiestan en nuestras acciones, pensamientos, intenciones y comportamiento hacia los demás. En mi caso, expreso amor a mi hija de todas las maneras posibles, y así me nutro yo también; es una relación de ganar-ganar.

Por otro lado, aquellas personas que son frías, duras, indiferentes o egoístas tienden a estar de mal humor y pueden caer en vicios o buscar consuelo en la comida, viéndola como una fuente de placer para sentirse bien. Este comportamiento surge de un vacío que se produce al dejar de ser uno mismo. Por naturaleza, somos seres de amor, abundantes en amor; cuando no lo expresamos, es a menudo por egoísmo, indiferencia o ignorancia.

La ignorancia radica en desconocer los enormes beneficios que esto tiene en nosotros y el impacto positivo a nivel emocional que puede provocar. Si la gente comprendiera esto, se llenarían de besos y abrazos en todas partes. Las personas se saludarían alegremente, lo que podría reducir el sufrimiento relacionado con problemas de todo tipo, incluidos los problemas degenerativos, ya que estos se originan en la mente cuando dejamos de sentir emociones. El cuerpo se apaga porque deja de actuar como el motor que realmente es. Yo sostengo que el amor es el motor que mueve el alma.

Por ello, es fundamental celebrar cada día, vivir un día a la vez y no condicionar nuestra felicidad a circunstancias futuras. No debemos esperar a que llegue algo específico, como comprar una casa, un coche o encontrar un trabajo, para ser felices. La felicidad debe cultivarse hoy, con lo que ya poseemos. Si tienes una mesa, disfruta de ella; celebra y haz de ella un motivo de alegría.

Me he desviado un poco del tema, ya que me apasiona hablar sobre el amor. He comenzadomi libro titulado "Despierta tu poder mental" en el que expongo mis experiencias y los resultados obtenidos a través de la metafísica de la mente. Como estudiante, investigadora e instructora en esta área, deseo compartir lo que he aprendido en un libro que sea accesible para quienes se interesen en estos temas, que a menudo pueden parecer confusos o complicados.

La metafísica estudia lo que no se ve pero se siente, abarcando aspectos que trascienden lo físico, como el origen de los pensamientos, las emociones y las creencias. A medida que me adentré en este campo, me enamoré profundamente de él. Sin darme cuenta, ya estaba practicando metafísica al descubrir cómo sanar mis heridas emocionales. Al identificar las creencias que generaban tristeza y enojo, logré transmutarlas, aplicando conceptos metafísicos, aunque en ese momento no lo sabía. También he superado una timidez significativa; aunque no he alcanzado la perfección, he mejorado considerablemente y estoy convencida de que con más esfuerzo podré avanzar aún más.

He enfrentado y superado miedos, como el miedo a los grillos y a la oscuridad, mediante la práctica de la metafísica. He experimentado y probado diversas técnicas, lo que ha llevado a una conexión que ha producido resultados positivos. Con todo esto en mente, decidí escribir un libro para compartir esta valiosa información.

Es esencial aprender a dominar nuestros pensamientos y sensaciones a través de un diálogo continuo con nuestra mente, lo que puede generar resultados sorprendentes. La clave radica en mantenernos conscientes, ya que muchas de nuestras acciones, pensamientos y sentimientos provienen del inconsciente. Debemos llevar estos pensamientos a la conciencia y filtrarlos adecuadamente, asegurándonos de que cada pensamiento trabaje a nuestro favor.

Las personas que sufren de depresión a menudo enfrentan pensamientos que emergen del inconsciente sin ser cuestionados ni filtrados. Si las personas adoptaran un estado de conciencia y se cuestionaran sus pensamientos, tendrían la capacidad de transmutarlos y, así, prevenir el sufrimiento asociado a la depresión. La clave está en filtrar las "basuritas" del inconsciente, permitiendo que solo aquellos pensamientos que nos benefician pasen a la conciencia. Aquellos que no lo hacen, deben ser transmutados.

Cuestionar nuestros pensamientos y tener la capacidad de aceptarlos o rechazarlos es fundamental. Existen pensamientos intrusivos y repetitivos que nos atormentan con la frase: "No puedo dejar de pensar en esto." Sin embargo, sí es posible. La clave radica en la técnica y el dominio que aún no posees, pero así como entrenamos nuestros músculos en el gimnasio, debemos entrenar nuestra mente. Con un entrenamiento adecuado, nuestra mente responderá a nuestras indicaciones.

La práctica es esencial como en todos los aspectos de la vida. Desde la universidad aprender una profesion hasta aprender a conducir, todo se basa en la repetición. Lo mismo ocurre con la mente. Creo firmemente que deberíamos incluir una asignatura de educación mental en las escuelas, ya que los problemas de salud mental son un desafío global significativo. Cada día, muchas personas luchan con su mente sin saber cómo defenderse.

Si la salud mental es tan importante, ¿por qué no la incorporamos en el currículo escolar? Necesitamos una materia fundamental que nos brinde las herramientas necesarias para gestionar nuestra mente de manera autónoma, evitando depender de otros para nuestra salud mental. Es importante señalar que no todos los problemas mentales son menores; algunos requieren la atención de un especialista. Sin embargo, muchas personas pueden trabajar en sus dificultades sin necesidad de terapia constante.

He observado numerosas entrevistas con figuras públicas y artistas que parecen haber estado en terapia, y a menudo me pregunto: "¿Soy la única que no ha ido?" A pesar de haber enfrentado serios problemas, incluyendo heridas de la infancia y comportamientos desafiantes, nunca busqué terapia. Logré sanar de manera autónoma, y es precisamente lo que ofrezco en este libro: herramientas eficaces que demuestran ser efectivas.

No se trata de tener una mente débil, sino de carecer de un entrenamiento adecuado. Con un poco de práctica, todos podemos dominar nuestra mente y enfrentar los problemas que surgen. Al trabajar de manera consciente, podemos transmutar esos pensamientos negativos. Cuando una persona opera en modo consciente, filtra constantemente la información, evitando que las ideas negativas afecten su bienestar emocional.

Los problemas mentales, como la ansiedad, el estrés y la depresión, surgen cuando actuamos desde el inconsciente, permitiendo que pensamientos dañinos se manifiesten sin ser cuestionados. Es fundamental filtrar y transmutar esos pensamientos antes de aceptarlos. Solo al hacerlo, podemos asegurar que lo que aceptamos sea realmente beneficioso para nosotros.

El beneficio emocional es fundamental,¿me entiendes? Este proceso requiere un trabajo constante y diario, el cual yo realizo personalmente, respaldado por mi conocimiento y dominio en el tema. Pero tú también tienes la capacidad de hacerlo. En este libro, te compartiré, paso a paso y con total claridad, las estrategias que utilizo para mantener una higiene mental. Al igual que cuidamos nuestro cuerpo, es esencial limpiar nuestra mente. Cuando esta se llena de desorden, surgen problemas mentales. Si no sabemos cómo limpiarla, permanecerá sucia.

Aquí, te mostraré cómo purificar tu mente y dominarla a través de ejercicios simples y accesibles. No es necesario complicarse con largas oraciones; se trata de actividades divertidas que te permitirán conocerte mejor y disfrutar de la paz y la armonía que residen en tu interior. Puede que en este momento tu mente esté nublada, llena de pensamientos confusos que la oscurecen, atrapándote en una cárcel mental. Es crucial que seas tú quien controle tu mente, no al revés.

Este libro tiene como objetivo romper esas cadenas, enfatizando la importancia de mantener una mente consciente. Nunca debemos permitir que nuestra mente opere de forma inconsciente. Es fundamental aceptar cada pensamiento con conciencia y asegurarnos de que esos pensamientos trabajen a nuestro favor. Al hacerlo, notarás un cambio significativo en tu mundo interior; y, a su vez, tu realidad exterior se transformará, ya que tu perspectiva sobre el mundo, las personas y las situaciones cambiará.

La metafísica se basa en decretos, que son, en esencia, oraciones. Al igual que cuando oras, al decretar, estás estableciendo tu intención. Es vital que llegues a confiar en tu voz interna. Al hacerlo, activas tu poder innato. Este poder, que todos poseemos, ha permanecido oculto y distorsionado, pero está a tu alcance.

Se dice que puedes manifestar la vida que deseas, así que te pregunto: si puedes manifestar la vida que anhelas, ¿no crees que también puedes manifestar la personalidad que deseas? Si aspiras a ser una persona optimista, alegre o amorosa, también es posible. Sin embargo, este tipo de transformación rara vez se menciona, ya que no conviene que las personas sanen de manera autónoma. Esto pone en entredicho el papel de los psicólogos, quienes a menudo ofrecen soluciones temporales para calmar síntomas sin proporcionar el conocimiento necesario para abordar los problemas desde la raíz.

Lo valioso es que tienes la opción de sanar por ti mismo. Mi intención es otorgarte ese poder que siempre ha estado dentro de ti, alentándote a confiar en él y a transformar tu vida, porque te lo mereces.



Maria G.








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