En algún momento entre las edades de 5 y 7, yo fallecí. Estaba siendo estrangulada, y la Mujer fue demasiado lejos en su ataque de ira. Fui llevada al hospital debido a que no respondía. Ellos me conectaron a todo tipo de máquinas. El doctor estaba furioso, diciendo que habían abusado de mi y me habían asesinado. Él me puso en una máquina de electroencefalograma para intentar probar que tenía un trauma cerebral causado por el estrangulamiento.
Ellos llevaron a cabo medidas extraordinarias y consiguieron que mi corazón volviera a latir otra vez. Sin embargo, como seguía sin responder, el doctor discutió con mis padres adoptivos la posibilidad de quitarme el soporte vital debido a que estaba con muerte cerebral. Entonces mi corazón dejó de latir y fui declarada muerta.
Yo estaba observando parada al lado de mi cuerpo mientras esto sucedía. Me sentía bastante imparcial, con una inclinación hacia el alivio. Mi sufrimiento con estas personas había sido catastrófico. Por ejemplo, había sido forzada a comer comida de perro en el suelo. Ellos me habían introducido una encrespadora para pelo caliente dentro de mi. Había sido tan severamente violada que mi útero era 75% tejido cicratizado a la edad de 8. Hubo muchos mas episodios de abuso severo, pero esto es suficiente para mostrar el escenario de la ECM.
Mientras estaba de pie cerca de mi cuerpo, me sentí aliviada de que el sufrimiento hubiera terminado. Me di cuenta que un Ser de luz estaba de pie junto a mi. El Ser dijo, “Síguelos”.
Giré para ver que los padres adoptivos y el doctor dejaban la habitación. Los seguí en su caminata. Caminamos por un pasillo y a través de unas puertas dobles cerradas que se abrieron y luego se cerraron detrás de nosotros. Caminamos por otro pasillo y doblamos en una esquina donde había otras puertas dobles similares. Ellos continuaron a lo largo de otro pasillo mas para detenerse en una oficina justo antes de otro par de puertas dobles. Entraron y el doctor y los padres adoptivos comenzaron a discutir. El Ser dijo, “Recuerda exactamente lo que dicen”. Así lo hice, y mas tarde repetí palabra por palabra esta conversación a aquellos involucrados en ella.
Mientras ellos continuaban con su discusión, el Ser giró hacia mi y me preguntó, “¿Estás lista para partir?”
“¿Qué eres tú?” le pregunté.
“¿No lo sabes?”
“No.” Me pregunté por qué él habría de esperar que yo hiciera una pregunta cuya respuesta ya conocía. Como persona autista, yo era (y a menudo sigo siendo) una persona muy literal. Su respuesta fue que podía llamarlo de cualquier forma que yo quisiera. La mayoría de la gente, me explicó, lo llamaba un angel o un guía, algunos lo llamaban un dios.
“Pero en realidad tú no eres ninguno de esos, ¿no es así?”. De alguna forma yo, inherentemente, entendí esto.
Él mostró placer y orgullo, lo que podríamos llamar una sonrisa, y respondió, “No. Ninguno de esos nombres es completamente correcto, aunque todos ellos son tan correctos como pueden ser según decida cada persona.”
“¿Por qué yo no puedo decidir lo que tú eres?”
“Tú no tienes ideas preconcebidas que interfieran en la forma de tu entendimiento. Tú entiendes que no puedes conocerme verdaderamente mientras lleves contigo las limitaciones de tu cuerpo. Tú sabes si soy bueno o malo y si debes o no confiar en mi. Este conocimiento es completamente suficiente.”
Entonces el Ser me llevó ante la presencia de la Gran Inteligencia que creó todo: Ella es todo y existe dentro y a través y como todas las cosas. Yo la llamaría “Dios”, aunque esta palabra tiene demasiadas malas interpretaciones asociadas a ella en nuestro mundo como para ser exacta.
En esta Presencia, yo simplemente permanecí de pie allí. Sentí amor en todas partes. Era espeso y pesado y tenía presencia física, literalmente. Esta Presencia era exquisita y magnífica. También sentí su gratitud por toda la humanidad y por todos los que deben sufrir en este lugar. Tenía peso, presencia y forma. Es algo de lo que nunca había oído hablar, que Dios está agradecido por nosotros y hacia nosotros y por todo lo que somos y hacemos.
Entonces, fui llevada hacia el Universo. Surfeé en el sonido, saboreé colores que no podemos ver y para los cuales no tenemos nombres en la tierra. Experimenté la plenitud de las canciones que los planetas se cantan unos a otros y la risa de las estrellas. Experimenté todo lo que es, y las maravillas de lo que existe. Había una belleza indescriptible y un vasto amor y regocijo.
Volví al Ser que me había llevado a la Presencia. Me llevé algo de la Presencia conmigo y aún lo conservo y lo tendré para siempre. Fui llevada de vuelta a mi cuerpo por una larga ruta a través de mas estrellas y cosas hermosas. Mientras “caminábamos”, el Ser y yo conversamos largamente.
La conversación final fue básicamente así:
“No tienes que volver. Es tu elección.”
“Si no vuelvo, habré fallado. Mucho fallará.” Yo no quería volver, pero sentía una poderosa atracción por hacerlo.
“Serás amada y bienvenida a casa de igual manera. Serás celebrada y habrá regocijo y bienvenida.”
Entonces miré mi cuerpo que yacía allí. “Sólo conoceré dolor si regreso.”
“Si. Aún así, la elección de regresar es tuya. Nosotros no decidiremos. Te amamos siempre.”
“Anhelo tanto quedarme.” Miré al Ser y sentí su comprensión y disposición para aceptar aquello.
“Regresaré.” No fue una elección, sino una sensación de aceptación y conocimiento. Yo sabía que regresaría. Lo había prometido. Tenía trabajo que hacer aunque era un trabajo realmente duro. Pero no quería volver.
El Ser esperó pacientemente mientras los sentimientos de mi dolor y desesperación combatían con mi conocimiento mental y compromiso. Acababa de pasar una eternidad en algo mágico, maravilloso, y una abundancia de amor y gratitud, escuchando canciones celestiales y ballets en un mundo perfecto.
Ahora retornaría a la desgracia, miseria abyecta, terror, y agonía. Y además sabía que no terminaría pronto. Volví a mi cuerpo y a todo el dolor inherente, luego de una exploración de magnificencia que no puedo describir. Y aquí sigo, por ahora.
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(La ECM de los Mundos Extraños)
Finalmente he decidido escribir acerca de otra. Supongo que, con las “extrañezas” de nuestro mundo, es justo el momento indicado. He contado esta en parte, pero no completamente, y no en tan gran detalle como ocurrió realmente.
Tenía menos de 6 años de edad cuando ocurrió. Mi madre adoptiva tenía un gran placer por el estrangulamiento como castigo. Ella estaba estrangulándome, y yo recuerdo mi vista del mundo estar estrechándose hasta el tamaño de un alfiler. Esto era lo mismo que había visto en otro momento cuando, estúpidamente, bloqueé mis rodillas y casi me desmayo por eso. Mientras el mundo se estrechaba y se alejaba a través de mi visión de túnel, tuve una urgencia intensa por seguir peleando. Ya había pasado el punto donde normalmente me doy por vencida. Pero esta vez, sentí una profunda necesidad de seguir peleando.
Mientras el mundo se estrechaba y luego desaparecía, todo lo que pude sentir era mi cuerpo y el suyo pegados mientras me quedaba momentáneamente ciega. Podía sentir que me volvía mas lenta, pero mis emociones comenzaban a cesar. Ya no tenía miedo, y ahora parecía que mi cuerpo peleaba por si mismo.
Entonces estaba fuera de mi cuerpo, parada allí mirando la escena. Mi cuerpo estaba ahora lacio, y Dorothy lo estaba sacudiendo por el cuello como si esperara mas pelea. Me volví hacia el Ser al lado de mi Conciencia, por así decirlo.
Se extendió hacia mi, como se hubiera visto si tomara mi mano en la vida real. “Demos un paseo”, fue todo lo que me comunicó.
Miré hacia atrás y vi que Dorothy había comenzado a resucitar mi cuerpo. Sentí preocupación, pero no por él. “¿Tendremos tiempo suficiente?”
La sensación de una sonrisa. “Mucho, incluso de sobra. El tiempo aquí no pasará mientras nosotros estemos allá”
Estábamos en otro lugar. No sentí realmente una transición, sino simplemente estar en otra parte. Sentí sólo asombro y admiración. Estábamos en la base de plantas que era como árboles pero mas parecidas a algas. Se movían hacia adelante y atrás como grandes frondas de helechos. Eran ya sea rojas o doradas. Las rojas tenían venas doradas, las doradas tenían venas verdes.
Moviéndose delicadamente a través de ellas habían criaturas inteligentes, casi imposibles de explicar. Brillaban con luz bioluminiscente, aunque tenían lo que se podría llamar una apariencia “de sirena”. Eran largas y delgadas, sus caras eran angostas, pero aún así amables y elegantes. Sus ojos estaban separados, pero no tanto como a los lados de sus cabezas. Sus dedos eran palmeados y una luz parecía moverse a lo largo de su superficie.
Comprendí que este era un mundo diferente y un planeta diferente a la tierra. Este mundo estaba completamente cubierto de agua, y ellos no tenían idea de tierra, polvo o suelo. Vivían sus vidas enteras en las corrientes de agua de su vasto mundo.
Nos sumergimos mas profundo en este mundo, donde habían criaturas aún mas extrañas. Estas criaturas eran similares, pero menos evolucionadas. Ellas eran curiosas y podían sentirnos, mientras que las otras criaturas no. Eran gentiles, llenas de júbilo y placer ante nuestra presencia. Nadaban alrededor de nosotros, de forma similar a los delfines. Eran de un color para el cual no tenemos una palabra. Extrañamente, no pude recordar el color tan pronto como regresé a mi cuerpo humano.
Estas criaturas vivían abajo en la oscuridad, donde su sol no llegaba, y veían en colores que los humanos no podemos ver. Eran como perros alegres que recibían a su largamente alejado y querido humano. Hacían sonidos extraños, los cuales yo supe que mi oído humano nunca podría oir. Era un sonido de alta frecuencia, aunque no era doloroso. Estas criaturas cantaban con estos hermosos sonidos altos, y el sonido viajaba por el agua. Entonces escuché otros de su tipo devolver su canción desde muy lejano. Pude oir y entender sus muy simples canciones acerca de visitas, júbilo y cuan grandiosas eran sus enseñanzas.
En mi pensamiento humano, yo había venido simplemente para observar. Pero ellos creían que yo había venido a aprender y ellos a enseñarme. Fui con ellos ante la gentil petición del Ser a mi lado. Ellos me llevaron a sus casas que eran cavernas parecidas a panales bajo el suelo donde el agua fluía en patrones musicales.
Nadamos en estas cavernas y me mostraron cuanto estaba vivo alrededor de nosotros. Habían algas en los muros. Algunas de las cavernas estaban habitadas por vida microscópica que crecía en pequeñas conchas duras y creaba muros en las cuevas. Algunas de ellas eran formas de vida gigantes y antiguas que creaban grandes conchas como conos y se alimentaban de la vida que florecía en el algua. Estas criaturas gigantes podían dormir, a veces por décadas, antes que las algas florecieran y las despertaran.
Ellos me mostraron la forma de saber cuando habían subido demasiado. Pude sentir la sensación de “estar deshaciéndose” cuando ellos llegaban al límite superior de su profundidad. Me mostraron otro cardúmen de su tipo, el cual nadaba alrededor mío en círculos, rozando mi energía, y me pedían que los bendijera. Yo los bendije y les dije que prosperarían por su amabilidad, por haber “removido” parte de mi pena. Ellos se fueron, satisfechos de haber dado bendiciones y de haberlas recibido debidamente de vuelta.
El grupo con el que yo estaba me trajo de regreso a su lugar nuevamente, donde nos habíamos conocido. Ellos querían una bendición también. Les dije que ellos serían grandes porque me habían enseñado, y ellos también quedaron satisfechos.
Entonces fuimos hacia arriba en el espacio y viajamos entre estrellas y planetas. Aunque no estaban ocupados por vida, cada cual era hermoso a su manera.
Cuando fue momento de volver, llegamos a mi cuerpo casi exactamente al mismo tiempo que partimos. Esto fue extraño para mi ya que yo había pasado una eternidad entre criaturas extrañas de otro planeta, entre estrellas, gigantes de gas, planetas con anillos y planetas congelados, y otros con magma ardiente.
Observé mi cuerpo y miré atrás hacia al Ser. Era infinitamente paciente mientras esperaba. Yo no pregunté, y él no hizo ninguna sugestión, pero sabía que era tiempo de regresar. Sentí una oleada de amor por aquel Ser. Entonces sentí las emociones de mi cuerpo mientras abría los ojos tosiendo y vomitando. ---------
(La ECM de la “Transferencia”)
Estuve con los torturadores sádicos (padres adoptivos) entre las edades de 3 a 7 años. Fue durante ese tiempo que tuve mis ECMs.
Intentaré hacer esto coherente. Es como tratar de desempacar la ropa de otra persona y guardarla ordenadamente en una casa donde nunca has estado antes. Es abrumador y difícil poner las cosas en un orden lógico y comprensible.
Una cosa que quiero dejar en claro absolutamente es que yo luché MUCHO contra lo que me fue dicho, enseñado, o transferido durante estas ECMs. Esta, en particular, me ha atormentado toda mi vida. Intentaré expresar mi propia lucha contra ella al mismo tiempo que trato de expresar los mensajes claramente. Además, esta ECM fue particularmente fascinante y hay cosas que decir desde ese punto de vista, lo cual también será un desafío.
Mientras salía de mi cuerpo, encontré a mi amigo esperando allí por mi. Mi amigo era una forma de luz con silueta humanoide que irradiaba bondad, amor y paciencia. Ignoramos la conmoción de la madre adoptiva intentando revivir el cuerpo. Yo me quedé mirando hacia arriba el cuerpo. Todo es hacia “arriba” desde la perspectiva de un niño, aunque claramente yo podía ver todo alrededor mío.
“¿Qué es lo que deseas preguntar, que no haz preguntado aún?” Me hizo llegar esta consulta sin emitir sonido.
“¿Por qué?” Con esa pregunta, pregunté una docena de otras, “¿Por qué yo? ¿Por qué el sufrimiento? ¿Por qué este horrible mundo? ¿Por qué regresé cuando podía haberme ido? ¿Por qué yo vendría aquí y aceptaría tantas cosas terribles cuando soy una chispa de lo divino, una porción de la Gran Inteligencia?” Yo estaba llorando de confusión, rabia, dolor y pérdida.
Extendió una mano proverbial y me preguntó, “¿Estás segura que quieres saber? Todo lo que sufres ahora pasará mas fácilmente si no sabes.”
Yo ponderé, buscando en mi interior. ¿Quería saber o me traeria mas dolor? Al final, decidí que quería saber. Pude notar que mi amigo ya sabía mi desición. Hubo un asentimiento, y partimos.
Primero, fuimos a la cámara de la Gran Inteligencia. La cual podríamos llamar “dios”. Este era el vasto, amoroso, increíble Ser que hizo todas las cosas, es todas las cosas, existe como y a través de todas las cosas.
Recibí la transferencia que respondía a mis preguntas sobre “por qué” tanto como me es permitido saber mientras estoy en la tierra. Luego de un gran período de tiempo en esa Presencia, de mala gana fui con mi amigo. Me llevó a un mundo con dos soles. Un sol era rojo-dorado brillante y el otro era blanco-pálido. Uno podría confundirlo con una luna, si sólo ha conocido cielos terrenales. Pero en ese lugar, yo sabía que era otro sol. Era mas pequeño que el sol grande, pero mucho mas grande que nuestro propio sol. Ambos soles estaban varios millones de veces mas lejos de aquel planeta que la distancia entre nuestro sol y nosotros.
Este planeta tenía vastas ciudades, como ninguna acá. Había magníficos edificios torre que relucían con brillos cristalinos. No eran construídos, sino cultivados en un proceso que yo no entiendo ni entendí entonces. Estaban llenos de vida, no sólo las especies inteligentes de aquel planeta, sino también animales. Algunos de estos eran criaturas que escalaban y anidaban lejos arriba en la punta de grandes casas huecas. Incluso mientras yo miraba asombrada, ellos se lanzaban planeando de un vasto pináculo a otro, se escurrían por el lado y desaparecían dentro de las casas. Eran similares en cuerpo a las ardillas voladoras, pero sus caras eran mas como osos hormigueros, aunque esta es una comparación imprecisa ya que tales cosas no existen.
Era alegre y hermoso. Los seres inteligentes que vivían allí estaban llenos de risa, júbilo y alegría sublime.
Entendí inmediatamente la plenitud de la vida en este planeta. Pude ver cuando se separó de un sol, girando y enfriándose y recolectando restos, hasta que la primera de estas criaturas se escuchó a si misma reír y entendió el sonido por lo que era. En ese momento, la consciencia-propia fue despertada y las semillas de la civilización brotaron.
Esta gente tenía piel dorada y apariencia esbelta. Eran de algún modo parecidos a los humanos, aunque sus caras eran mas suavemente definidas y redondeadas. Ellos vestían ropas, pero era para expresarse a si mismos ya que la vestimenta no tenía otro propósito cultural o fisiológico. Ellos bailaban y entrelazaban ropas en el aire. Me habría gustado acercarme para aprender mas, pero habría sido irrespetuoso.
Fui llevada a otro planeta donde la gente vivía en cabañas esparcidas que estaban lejos unas de otras. Esta gente no era lo que yo esperaba de especies inteligentes. No caminaban en dos piernas y usaban sus pies como manos, aunque sus “piernas traseras” tenían pezuñas. Ellos enroscaban sus manos en puños para correr, y tenían protuberancias duras en el dorso de sus nudillos. Quizás aquí fue donde mi inocente infancia creyó que yo, también, podía crecer y convertirme en un caballo. Aunque ellos no se parecían a los caballos, o cualquier otra criatura terrestre.
Esta gente era alegre, pacífica y vivían en armonía. Estaban muy sintonizados con el planeta en que vivían. Hablaban del planeta y al planeta. Había otras dos especies inteligentes allí, y las tres vivían y trabajaban juntas en una extraña manera simbiótica. Las carpas en que estas criaturas vivían eran hechas por gentiles seres parecidos a simios, y éstos eran llevados por los seres de cuatro piernas en sus barrigas. La tercera raza de seres también eran similares a simios pero mas parecidas a los humanos en sus caras, sin la frente prominente de los hombres de Cromañón, pero no tan suavizados como los humanos modernos.
La tercera raza de seres podía vernos, y alzaron sus manos en saludo. Esto llevó a que los otros hicieran lo mismo. Era una vista extraña. Hicimos una reverencia y les enviamos bendiciones antes de partir.
Mientras íbamos de lugar en lugar, vi maravillas por todas partes. Se me mostraron especies no inteligentes. Vi esplendores de todo tipo, como cascadas y ser transportada dentro del corazón de una llama ardiente. Rocé la superficie de un sol, jugando en la energía cambiante y escuché su alegría jubilosa al dar vida a tantas cosas maravillosas.
Fue la experiencia mas maravillosa, hermosa, plena y asombrosa que alguien podría haber tenido. El tamaño, la escala de ello no puede ser expresada. Me reuní con seres espirituales increíbles como mi asistente, amigo y guía. Todos ellos estaban llenos de satisfacción y gozo.
En todas partes del universo había gran amor, dignidad, respeto y compasión. Era tan exquisito que no puedo contener mis lágrimas ya que tengo una capacidad disminuída para recordar esta experiencia y es todo lo que mi cerebro puede abarcar en esta reducida, pequeña y limitada forma. Ir desde donde yo estaba hasta esto ha sido casi insoportable. Saber realmente lo que existe mas allá y saber lejos de toda duda que es magnífico y fantástico fuera de toda concepción, hace que vivir acá, en esta forma, sea tan duro. Intento no pensar en ello. Otra razón por la cual raramente he hablado de mi experiencia es que me hace desear volver a ella con mas ganas.
Luego de un largo rato explorando, observando hermosas y maravillosas vistas, paramos en el espacio cerca de una nebulosa. Las nebulosas son aún mas bonitas que lo que se ve en fotos.
“Esa es la respuesta a tu pregunta.” Comprendí que todo lo que hacemos aquí en la Tierra, todo lo que somos, todo lo que experimentamos, permite que la creación exista. Cada cosa hermosa, cada ser y criatura maravillosos, ya sea aquí en la tierra o en cualquier universo, confía en la gente que está en los lugares extremadamente raros como la Tierra.
La Gran Inteligencia (dios) es una paradoja. Es completamente amoroso y totalmente ilimitado. Lo cual por la definición de paradoja, ¿significa que es imposible? No puede estar limitado sólo a amar, no puede estar limitado sólo a ser ilimitado, o no sería ilimitado.
La Tierra es un lugar donde lo ilimitado se convierte en limitado, donde lo singular se convierte en muchos. Aquí, ella puede conocer comunidad y soledad. Puede conocer dolor del corazón y esperanza. Puede conocer todo lo que un ser ilimitado de puro amor no puede. Puede concibir y percibir la maldad, lo cual en realidad tampoco puede hacer. Para resolver la paradoja, debe experimentar impotencia y limitación y todo lo que es Real. En este lugar, todo es tan REAL.
¿Entonces qué es el libre albedrío? Es la opción de venir acá a ayudar a resolver la paradoja de “dios”. A ser todo lo que no somos, de forma tal que todo lo maravilloso y lleno de dicha pueda continuar existiendo. Para que el amor en si mismo pueda seguir existiendo. Para que lo Ilimitado no esté limitado sólo a ser ilimitado.
¿Por qué las respuestas siempre son, “simplemente para existir” y “para elegir amar” y “para aprender a amar”? Porque todo lo que necesitas hacer, para resolver la paradoja, es existir. Y mientras existimos aquí, cada vez que elegimos amar, expandimos el universo. El amor es el anhelo de la vida por si misma. A pesar de la realidad en que vivimos, incluso las almas mas oscuras entre nosotros no pueden evitar buscar, añorar, y moverse hacia la bondad y hacia el amor.
Porque el amor es la verdadera naturaleza de lo que somos. Y cuando experimentamos cosas horribles, la pregunta “por qué” viene a la mente porque es la consulta central del amor, la vida y de este mundo. La respuesta es “para que todas las cosas puedan seguir existiendo”.
Cada alma elige venir aquí y sufrir por amor. Cada alma ama el universo, ama la vida, y ama este mundo y TODOS los mundos. Cada alma ama a TODAS las personas tan inmensa e intensamente que elige venir aquí de forma tal que todos los universos puedan ser abundantes en hermosa y radiante VIDA.
Cada criatura que yo vi, reconoce que tu vida les da a ellos el don de vivir. Y cuando cada alma vuelve a “casa” luego de morir, conocerá la recompensa de su propio regalo. La “recompensa” por su sacrificio será júbilo, amor y el increíble, maravilloso, hermoso sentimiento de dicha por la VIDA y el AMOR que existe en todo el universo.
Cuando regresas a casa, conoces a tu verdadera alma. Voluntariamente viniste aquí para olvidarte a ti mismo. De buena gana viniste aquí para salvar a cada cosa hermosa y maravillosa. Sufriendo lo que “dios” no puede sufrir, regalas el don de la vida.
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